Guarulhos, Brazil - Polarsteps

Llegué a Sao Paulo a las 7.15am. El vuelo fue súper tranquilo aunque poco pude dormir porque iba rodeada de niños así que entre lo inquietos y algunos llantos, no me fue muy posible conciliar el sueño. Bajé del avión y mientras bajé, conseguí un lounge y me senté a trabajar eran las 8am. En el lounge podía estar hasta las 11 pues solo eran 3 horas de visita, pero me era suficiente para lo más importante que eran algunas reuniones del trabajo. Solo tomé café, agua y pedí agua caliente para hacer unos mates 🧉 más tarde en la mañana. A las 11 fui a la terminal a buscar un lugar para trabajar. Imposible. El terminal nacional de Sao Paulo es un caos. El parlante no para de sonar, mucha gente siempre y si bien hay muchas sillas, no hay nada para apoyar la compu o enchufarla. Cómo pude, hasta la 1pm trabajé en un par de cosas, en una sillita de espera, con mis mates 🧉 en el medio del caos. A la 1pm saqué la comida que mi mamá había preparado para mí y compré un agua que me valió casi 2usd. Almorcé en la misma sillita y me dispuse a salir al terminal internacional. Que sabía que iba a llevar tiempo pues ese aeropuerto es muy grande. Pensé que me iba a llevar mucho tiempo, pero.. casi no había gente en migraciones y casi no había gente para hacer revisión. Así que en menos de 30 minutos ya había hecho ambas y conseguido la sala VIP. Entré a la sala y me dispuse a seguir trabajando hasta las 5. La sala era super cómoda para trabajar con silla y escritorio. Había agua y todo lo necesario para trabajar cómoda. Después del trabajo, ya había reservado una ducha así que me fui a bañar. Ha sido lo más confortable para mí conseguir duchas en los aeropuertos. Me bañé y me pude relajar un poco como para poder dormir en el avión. A las 6 salí a buscar mi puerta y menos mal que lo hice con tiempo, pues desde la sala a la puerta pasé aproximadamente 15 minutos caminando entre puertas y tiendas y demasiada gente. Demasiada gente y el avión no era la excepción. Habían como 500 personas así que el embarque fue laaaaaargo. Embarqué y on time partió el vuelo. Fue bastante tranquilo excepto porque viajaba al lado de un bebé que a veces lloraba y a veces estaba inquieta. Pero en general fue un lindo vuelo. Volé en Iberia. Nos dieron cena, desayuno, manta, almohada y agua. El baño del avión estaba súper bien a pesar de tantas personas. Fue un vuelo tranquilo pero de poco dormir.

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