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Francy Ruiz
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Enschede y Amsterdam
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Día en Amsterdam
Amsterdam, Netherlands - Polarsteps
El día en Amsterdam comenzó y pasamos directamente a nuestra primera visita: el Dungeon Show.
Es un lugar que es como teatro, show e historia al mismo tiempo y tiene un aire de terror. El show busca contar las historias antiguas y un poco terroríficas de lo que sucedía en el pasado en Amsterdam. En algunos momentos si da un poquito de miedo pero no mucho jeje.
Creo que en la época medieval eran bastante sanguinarios por aquellos lados jeje. No tengo fotos porque estaban prohibidas y tampoco tenía ganas de averiguar que pasaba si tomas una jaja. Ellos te toman fotos pero te las venden.
Salimos de allí y a la vuelta había un Lego. Y aunque yo ya había entrado al LEGO de Alemania, este tenía cosas diferentes, como un molino de viento de lego que se moviaaaaaa! Y cuadros y castillos... Pasamos allí un ratito y luego buscamos un baño en un mc Donalds para luego irnos a la siguiente parada. El "this is Holland".
En todo el camino caminamos, paseamos, vimos lugares lindos, tomamos fotos.. aunque el día estaba lluvioso, pero aunque también nos dijeron que eso es lo normal.
Aproveché también de conocer al amigo de mi amigo que ellos estaban viajando juntos. Un argentino muy linda persona. Actuó en el show del dungeon porque fue parte, lo invitaron a hacerlo. Hablamos de todo un poco, nos pusimos al día, nos contamos del viaje de cada uno, ellos venían desde Madrid recorriendo Europa.
Llegamos al lugar ya que era la segunda parada. Este lugar era una experiencia que te cuenta sobre The Netherlands. Y es una experiencia inmersiva. Te lo van contando mientras vas volando en una silla voladora y que además lo combinan con aromas, sonidos, efectos de agua, etc, etc. Te cuentan desde su historia, como se formó el país, las dificultades que sufrieron, como construyeron los sistemas de molinos de viento, los lugares claves, las fechas clave, etc etc.. fue la verdad muy bonito. De esas experiencias que dices valió la pena.
Salimos de allí y tomamos el ferry que nos cruzaba de regreso. Que para la vuelta ya habíamos confirmado que efectivamente era gratis (a la ida no estábamos seguros y nos subimos sin saber). Después de bajarnos del ferry nos quedamos al orillo del lago y nos sentamos a tomar mate 🧉 (mi amiga holandesa toma mate ya que ha conoce Argentina y le gusta el mate, el argentino tomaba mate y mi amigo de Colombia y yo ya somos una gente que toma mate también). Así que nos sentamos a charlar y a descubrir que loco es el mundo que nos ha juntado de tal forma.
Pasamos a buscar algo de comer, porque para ese entonces ya eran las 3pm aprox. Paramos en un lugar cerca de los balnearios (que no se llaman así pero no recuerdo el nombre) ya que la idea era estar cerca para tomar nuestro bote a hacer el tour en bote. Pedimos algunas cosas más para picar que para comer y terminamos en unos comunes nachos (muy holandés) con unas bolitas que tienen queso y que sin son holandesas y no recuerdo el nombre. En la hora de la comida mi amiga quiso practicar su español así que practicó. Terminamos de comer y nos fuimos a tomar el bote. Llegamos un poquito temprano así que los turistas (nosotros) aprovechamos de comprar recuerditos y postales para nuestros amigos. Recuerditos que por cierto, el argentino en el futuro se olvidaría en mi bolsita.
Tomamos el bote que compramos por reserva y que te da el tour por lo emblemático de Amsterdam. El chico nos dió el tour en inglés y tenía un sentido del humor un poco particular. Nos explicó de muchas cosas que sería genial si alguno de mis amigos me recordara. Hoy solo recuerdo que muchos autos automáticos cayeron a los acantilados porque entender las calles de Amsterdam es un poco complicado y que hay también muchas bicicletas en el fondo de los canales. El tour tenía bebidas incluidas, nosotros fuimos por vino, y vamos a echarle la culpa al vino de que ya no me acuerdo de nada. También nos explicó que el clima lluvioso de Amsterdam es lo normal. Y que comprar una casa bote en el canal de Amsterdam puede salir muy costoso jiji.
Después nos encontramos al amigo de mi amigo de Colombia, que vive en Amsterdam y con mi amiga la holandesa empezaron a hablar en holandés jajaja. Al menos el amigo de mi amigo validó su conocimiento de holandés. Yo aún no paso del gudenmorgen hahahaha.
Dimos mil vueltas para encontrar un bar. Pero yo no me preocupaba pues cada paso era un paseo para mí. Vi edificios bonitos, bicis lindas, la estatua de Zendaya y más edificios lindos. Y por supuesto un infaltable, un lugar de comida argentina.
Al fin después de mil años, entramos a un lugar llamado Molly Malone's. Era un pub estilo irlandés y que más perfecto para tomar cerveza! Yo perdí la cuenta de las cervezas tomadas, pero si se que tome versión gluten free 😋😋 mi amiga siempre preparada para todo había llevado juegos de mesa. Cada juego implicaba alcohol y más alcohol lo que reducía las cervezas rapidito jaja. En la misma mesa que nos sentamos habían unos alemanes a los que porsupuesto incluimos en nuestra borracha conversación. Al rato se fueron, a las buenas cuántas cervezas también nos fuimos nosotros. Muertos de hambre a buscar que comer.
Terminamos comiendo en un lugar árabe 3B bueno, bonito y bien barato! Fue el momento de obligar al más chico y rebelde del grupo (el amigo argentino de mi amigo colombiano) a qué tomara agüita.
Todos comimos y cuando yo creía que íbamos a dormir sale el comentario de "che, vamos a una disco?" "Estamos en Amsterdam". Y tres Doritos después estabamos con lluvia y más perdidos que San Nicolás en carnaval, yendo a una fiesta. La entrada super easy, la música, lo que me imaginaba: punky, punky, punky, punky... Mi prueba de que la electrónica sin drogas no tiene sentido. Dos horas después, todos muertos, y mi amigo colombiano y yo con cero ganas de punky punky.. decidimos hacer taza taza (que por cierto, en el camino mi amiga holandesa cuadró con su hermana que nos dejara quedarnos en la habitación de su casa de Amsterdam).
Llegó la hora de despedirme de mi amigo colombiano, de su amigo colombiano y su compa argentino, en una ciudad imprevista, en un plan imprevisto, y no por eso menos genial.
Pedimos un Uber y para mí alegría era un Teslaaaaaaa! Así que maté el piojo de montarme en un Tesla, que no disfruté porque iba cansada, con sueño, medio ebria y mojada y solo quería llegar a un lugar a dormir.
Llegamos a casa de la hermana de mi amiga holandesa y sin más preámbulo, a dormir.
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