Cartagena, Colombia - Polarsteps

Ya que había sido un día muy tranquilo, no podíamos dejar pasar Cartagena sin subirnos a una chiva rumbera. Así que después de comer y pasear un poco por el casco histórico, nos decidimos a subirnos. La tomamos al frente del reloj y tiene un costo de 45.000 COP (poco más de 11usd). Dado que era miércoles no había tanta gente en ese horario. En eso creo que estuvo bien pues no estaba tan vacío como para aburrirse, pero no tan lleno como para no vivir bien la experiencia. Arrancó la chiva y arrancó la música. Es un remix de varios tipos de canciones, pero por sobretodo regaetton. Al inicio, el guía comenzó dando las indicaciones y las paradas que iba a estar realizando y al ratito ya estábamos en un lugar llamado los zapatos viejos, o algo por el estilo. En la mayoría de lugares la gente hizo fila para tomarse fotos, y la verdad es que yo soy floja para hacer filas por una foto, así que mientras con mi amiga recorrimos un poquito el lugar. Después de esa primera parada, el guía comenzó a hacer dinámicas de baile con todos los que estábamos en la chiva. Estuvo realmente muy bueno ya que ninguno se escapó de bailar un buen rato y los demás nos reímos de cada situación. Y en eso se llegó la segunda y la tercera parada. La segunda correspondía al castillo de San Felipe, que por cierto no logré visitarlo de día. Ahí pudimos comprar cerveza y hacer escala técnica en el baño. Seguimos con el baile y con la joda y cuando menos lo pensamos ya estábamos en una parada en la playa. Estuvo linda porque fue una parada refrescante al orillo del mar. Ya después de eso, pasamos por la ciudad amurallada, bordeandola y entramos a Bocagrande. Me sirvió porque no había ido a esa zona así que aproveché de mirarla, hasta llegar nuevamente al punto de partida. Sin duda es una experiencia para disfrutar! No hay fotos porque no hay ninguna buena jajaja! Pero se disfruta mucho

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